Comentario
Los célebres vinos y el aceite de oliva de la localidad son dos excelentes puntos de apoyo de su gastronomía, con una notable presencia en platos como las "alcachofas a la montilla" preparadas con amontillado, los "riñones al Montilla", realizados con sus vinos finos, el "solomillo oloroso" y la "merluza al Pedro Ximénez". Forman parten de su recetario tradicional los maimones, el gazpacho blanco o colorao, el sabroso salmorejo, el picadillo de tomate o naranja, la habichuelas con arroz, las habas en cazuela, el arroz con bacalao, la coliflor con ajos fritos, el potaje de garbanzos o el pollo tomatero.
Además cuenta con un plato típico que se elabora en el Día de Todos los Santos, las "gachas con coscurrones" y los "pestiños" y "borrachuelos" en Semana Santa.
Entre sus especialidades en repostería destacan los "alfajores", "rosquitos de vino", y el pastelón de cabello de ángel (único en su género), que mantiene una elaboración artesanal invariable.
A partir de su afamado mosto se obtiene el "arrope", líquido denso, oscuro y dulce utilizado para la elaboración de otros platos.